Extracto: Las ideologías de la competencia en un complejo industrial de Abidjan
Bruno Latour: Les idéologies de la compétence en milieu industriel à Abidjan (1974, p. 66) en la serie de estudios industriales No. 9.
Este es, que yo sepa, el primer trabajo etnográfico realizado por Latour después de doctorarse con una disertación sobre la repetición e ilegibilidad de Charles Péguy. Probablemente es uno de los pocos trabajos de campo antropológicos por parte de Latour fuera de Europa, en Abidjan, Costa de Marfil. Aunque en un primer momento puede parecer lejano a los trabajos de Latour (razón por la cual es interesante), el tratamiento es singular. Traduzco parte de sus conclusiones donde define la competencia.
El texto completo está aquí.
¿Qué es, en efecto, la competencia? Se es competente cuando se dominan todos los elementos de un sistema (máquina, organigrama, circuito documental) desde la entrada de información hasta su salida. Por lo tanto, es posible calibrar la competencia: cuanta más información tenga sobre el sistema, más capaz y adaptado estará. Pero si, por una u otra razón, la red de información que da cuenta de este sistema se ve perforada, o peor aún, si se reduce a un jirón, uno ya no es capaz de reaccionar de forma adaptada; se tropieza a ciegas; se pone al día con lo que puede.
Supongamos que esta definición es correcta, admitamos dos premisas. La capacidad de dominar un sistema es universal. La complejidad de los sistemas -en términos de cantidad de información- no es de naturaleza diferente en las empresas modernas y en las sociedades aldeanas, ya que, en todos los casos, la complejidad es sólo la suma de elementos simples.
Por lo tanto, podemos medir la competencia de los trabajadores, directivos o políticos por la parte de la red que dominan. Cuando se acusa a los marfileños de no dominar la cuestión, creyendo que esto les haría sentirse culpables, se les exonera, ya que es una constatación de hecho: los marfileños, mientras dominan partes del sistema (en particular por el Estado), son dominados por el resto. Cuanto más te dominan, menos competente eres. Esto no significa, por otra parte, que baste con dominar a ser competente.